Pedir o Decretar?

Queridas Mujeres!!

Tuvimos nuestra bello encuentro de «día de diosas -Fiesta fin de Verano», tengo que decir que fuimos muy poquitas, aunque cada vez me extraña menos, dada la nueva era on line y los líos dramáticos que siempre habitan en la mayoría de interiores…pero como algunos sabios y sabias que pasaron por la tierra dijeron, «donde hayan dos corazones unidos, allí estaré yo», y así es, son muy pocas las personas que se eligen a si mismas, para comprometerse en una labor de amor, de integridad, y de consciencia, que nunca está exenta de una ardua labor, pero que contiene en contrapartida, muchos más y mejores momentos de esplendor, que muy poc@s human@s, tienen hoy en día el privilegio de vivir.

Día de Diosas- Fiesta Fin verano

En ese día bendito, yo ofrecí un «decreto poderoso» que canalicé para llevarlo a cabo durante 21 días mínimo. Más abajo te ofrezco este decreto en pdf, por favor, respeta su procedencia, y si tienes que pasarlo a alguien, nombra los méritos de la escuela de mujeres medicina Spain, en su creación, gracias.

Ahora, que diferencia existe realmente entre la acción de «pedir» o «decretar»….pues la diferencia no es más que una se basa en el principio de la carencia y la otra en la responsabilidad de lo que queremos atraer hacia nosotras.

Cuando pedimos, sea a los ángeles, a las diosas, a los cielos, o al universo entero, nos viene aquello de «pide y se te dará», metido en nuestros cerebelos a fuego desde milenios. Entonces, comienza el desencadenante de la carencia, porque activo todo lo que creo que necesito, para vivir en felicidad, una felicidad, que casi siempre por no decir siempre, está basada en la mera ilusión….recuerdo un día haber dicho a alguien, uff si tuviese mucho dinero mi vida cambiaría, y ésta persona me dijo, pero cuidado con lo que pides si luego no vas a saber que hacer con ello, y me dejó pensando hasta hoy, donde todavía no me dio tiempo a pensar lo que haría con tanto dinero..

La diferencia con decretar, se basa más bien en la responsabilidad que ponemos en nuestras palabras, y creamos así , una poesía de nuestra petición, en lugar de una carencia.. Decretar es ordenar con humildad en varias líneas de tiempo a la vez, para obtener el mayor número de resultados posibles, siempre basados en la coherencia y principio de alma, que ya os puedo asegurar, que no es tan fácil…por ello, cuando se lee el decreto, hay que observar si nos saltamos las líneas en lugar de leerlas con atención. Si esto sucede, sugiero que se recomience el decreto una y otra vez, hasta que consigamos creernos lo que estamos leyendo y por lo tanto, decretando.

La primera vez que leemos un decreto poderoso como éste, tenemos que observar si es afín a nuestro sentir, en tal caso, se llevará a cabo durante 21 días, pronunciándolo mañana y noche. Si por el contrario no nos fuese útil, al menos de momento, lo guardaremos en un lugar de respeto, y doblado para que las palabras mantengan su fuerza, también puede ir en una bolsita. Puede ser que en otro momento nos llame para que sea llevado a su lugar correspondiente.

Los tiempos divinos del dios y la diosa, solo son sabidos por ambos, y nuestro decreto se tornará fruto dulce, cuando así lo desee su árbol raíz, pero os aseguro, que viviréis para verlo, sentirlo, y experimentarlo, siempre claro está, que todo esté en concordancia, nuestro corazón, nuestra consciencia, y el alineamiento necesario que se da, para que los acontecimientos sucedan..

Así pues, deseo que disfrutéis muy mucho de éste «poderoso decreto» canalizado para todas aquellas mujeres y hombres que también lo deseen, a acercarse a sus regalos.

Sa- luz!

Vera- Eikon

Deja un comentario