La violencia oculta tras el amor mal aprendido…

Hola queridas Mujeres!! Como estáis? como van los fríos por ésta parte de la tierra plana? Espero y deseo que muy muy bien….Hace tiempo que no escribo nada, en la escuela de mujeres medicina ha habido un antes y un después en su gestión, y de momento, todavía se están madurando las próximas actividades,,,sin embargo, a tan solo un día del comercial día de «san valentín», me vino a la cabeza, a través de una situación bastante desagradable de una querida amiga, lo que mis ojos todavía vieron en ésta experiencia de vida, que hoy en día, no se podría ni contemplar, así como lo que todavía tienen mis oídos que escuchar, (aunque sea a través de una hermanita), sobre la violencia oculta que existe y mucho, tras el amor mal aprendido…

La historia vivida por dicha amiga la cual nombraré como Carla, tiene que ver con una relación de amor imposible, de la cual yo fui siempre testigo. Llegué a conocer a éste hombre el cual llamaré Salvador, que en un principio era educado, y correcto, además, tenía un corazón excepcional en cuanto a ayudar a seres en vulnerabilidad del reino animal.. Salvador tenía más edad que Carla, digamos que se encontraron en un momento complejo, donde varias dificultades, impedían disfrutar plenamente de la relación, pero francamente, para mí, Salvador, no creía que Carla lo amase de verdad. Este hombre, postergaba tomarse en serio la relación, el llevaba mucho tiempo sin estar con nadie seriamente, además de haberse hecho a su vida y sus cosas, en fin, que no apostaba por la relación, aunque siempre estaba detrás de Carla, porque realmente estaba muy enamorado de ella….realmente???

La relación fue muriendo por si misma, lentamente pero firme, y cuando ya hubo terminado, al poco tiempo, Carla tenía un destino que cumplir con otro hombre maravilloso que ella ni siquiera esperaba…Carla trató de quedar como amiga de Salvador pero éste no deseaba ningún acercamiento. Un día, como toda mujer que está con mariposillas en su vientre, puso en su perfil de teléfono, una foto con éste otro hombre, y sorpresa!!! Salvador le envió unos ocho mensajes, insultándola, buscando todos los puntos débiles donde el pudiese herirla, y por último le deseó una mierda de vida, y un deseo de muerte lento y agonizante. Carla me traspasó éstos mensajes, porque en ese momento quedó petrificada, no solo porque no hubiese esperado una cosa así, sino por todo lo que utilizó para dañarla, como si nunca hubiese tenido complicidad con ella, como si nunca la hubiese querido de verdad, y me quiso compartir esto a mi, lo cual me hizo reflexionar sobre la violencia oculta del amor mal aprendido..

Hace poquito, tuve la sensación de escuchar a varios hombres heridos, con todo lo que al menos en España, se está moviendo por los derechos de las mujeres que sufren violencia de género. Cierto es, que algunas mujeres desafortunadamente, han utilizado estas leyes para atacar a hombres, que no han hecho nada de nada, porque de todo tiene que haber en la viña de la señora, pero en la realidad, se puede decir, que aun somos vulnerables a los ataques por parte de algunos hombres desaliñados y que no comprendieron lo que es el amor sin el uso de la violencia, sea físico o verbal..

Y ahora quiero hablar de Encarna, con nombre propio y verdadero que murió aproximadamente hará unos dieciocho años, y cual hoy merece ser reconocida, por todo lo que en su día nadie veía como patético, e inhumano….

Mis padres cuando vinimos de Francia regentaron un bar maison, durante al menos veinticinco años, en éste bar sucedían muchas cosas, y de hecho se aprendían todas las carreras juntas, je je…personajes de todo tipo, historias de película de Almodóvar, y un largo ect… pero también sucedían cosas muy desagradables, entre ellas la historia de Encarna.

Encarna era mujer de Alfonso, el cual le pegaba en todas las partes de su cuerpo sin tregua. `Por aquel entonces, donde no había ni una sola ley de protección para las mujeres, mis ojos vivenciaron los golpes que éste mal nacido le daba en el mismo patio de su finca, donde todo el mundo podía ver el espectáculo porque la puerta era de semi cristal, y donde nadie, hacía ni decía nada,,,,,mi corazón se desgarraba, y soñaba como yo misma mataba a Alfonso con una espada gigante….

Ellos tomaban sus cervezas en el borde de la barra, cerca de la puerta de salida. Un día, le dio tal ostia, que la tiró de la tabureta. Creo que solo una persona se levantó a ayudarla a levantar, pero nadie, absolutamente nadie hizo nada más, ni policía ni médico, ni servicio social, ahí no había nada que hacer, pero lo peor de todo, es como la propia humanidad era capaz de tolerar esto. Al día siguiente de tal experiencia, éste chulo de putas vino al bar, y me pidió que le sirviera una copa de coñac, lo cual hice con gusto, derramándola toda por fuera, por supuesto, dicho cabrón, si hubiese podido también me hubiese pegado a mí, pero ya se encargó de hacerlo mi padre, cuando el se rebotó frente a dicha acción, y yo comencé a insultarle e increparle por todo lo malvado que era, Estoy segura , de que mi padre no quería haberme pegado metiéndome en la cocina, pero el «cliente tenía la razón», y realmente, a nadie le parecía tan grave, lo que le hacía a su mujer.

Ella estaba muy sola, jamás hubiera podido pedir ayuda, porque no la había, yo trataba cuando la veía de hacerla feliz y darle dulzura, de hecho, ella era muy dulce. Con el tiempo, mis padres traspasaron el bar, y yo me fui a vivir a otro pueblo. Un día le pregunté a mis padres si sabían algo de Encarna, y me dijeron que Alfonso, la había dejado en coma tras una paliza, pero que ahora ella ya podía denunciar, porque ya había salido una ley que comenzaba a proteger a las mujeres maltratadas….Desgraciadamente ella no la utilizó, porque finalmente murió.

Todavía hoy al recordar todo esto, mis ojos se llenan de lágrimas, y mi corazón se encoje, por ello, no puedo olvidar que las mujeres tenemos una historia de maltratos, y que desgraciadamente se siguen dando de una forma u otra. Me parece lamentable!!

Yo quiero decir, si algún hombre lee algún día éste artículo, que desde la Escuela de Mujeres Medicina Spain, siempre se ha tratado de no herir e incluir a la parte masculina como la unión de lo sagrado con lo femenino, pero también quiero que escuchen, que el tiempo del matriarcado está regresando para restaurar todo el daño generado a su nutrición y cuidado, después de ésta era tan oscura, que ha tratado de mermar la belleza, la fuerza, la inteligencia, la sexualidad, la maternidad , y la auto confianza, de tantas mujeres a lo largo del planeta entero.

Este escrito va por mujeres como vosotras, Carla, y por supuesto, querida Encarna, que gracias a la diosa, pudiste por fin transcender tu herido cuerpo..

Vera Eikon – Niqui Vives